EUROPA PRESS

  • El cambio climático podría aumentar la transmisión de la resistencia a los antimicrobianos.
  • Los investigadores reconocen que estos resultados “siguen siendo hipotéticos”.

Cambio climático

La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza en toda Europa con una carga que se eleva principalmente alrededor de la cuenca mediterránea. Recientemente, la asociación de la resistencia a los antibióticos con el clima ha ido ganando el interés de los científicos a medida que ha aumentado esa resistencia por el incremento de las temperaturas locales.

Ahora una investigación ha identificado una asociación novedosa entre la resistencia a los antibióticos y el cambio climático. El estudio evaluó si la fuerza explicativa de las variables climáticas es cierta en una región con diversos sistemas y sociedades de asistencia sanitaria y si se puede identificar una dimensión del cambio climático, utilizando a Europa como región de caso.

Los autores realizaron un estudio observacional de 30 países en toda Europa. La prevalencia de seis años de Pseudomonas aeruginosa resistente a carbapenem (CRPA, por sus siglas en inglés), Klebsiella pneumoniae (CRKP, por sus siglas en inglés), Escherichia coli multiresistente (MREC, por sus siglas en inglés) y Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés) se determinó sobre la base de los datos publicados por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

Realizaron análisis estadísticos y modelos computarizados para identificar asociaciones entre la resistencia a los antimicrobianos y la temperatura estacional, incluidos posibles factores de confusión relacionados con el sistema socioeconómico y de salud. El equipo encontró asociaciones significativas de CRKP, MREC y MRSA con la temperatura media de la estación cálida, que tuvo una mayor contribución a la variedad de MRSA que el uso de fármacos antimicrobianos ambulatorios.

Además, CRPA se asoció significativamente con el cambio de temperatura en la estación cálida. Los autores también emplearon sus modelos para estimar la resistencia a los antimicrobianos en otros cuatro países, no incluidos en la base de datos utilizada (Bielorrusia, Serbia, Suiza y Turquía). Los resultados mostraron diferentes grados de precisión en comparación con los datos empíricos, con comparaciones comparativamente buenas para CRPA en todos los países excepto en Bielorrusia.

El estudio se realizó en el Instituto de Control de Infecciones y Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Universitario de Göttingen (UMG),

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