El niño que no ha cumplido el año llega a las manos del curandero. Con un cincel sin esterilizar aprieta la encía hinchada y arranca uno de sus dientes sin anestesia. «He sacado los gusanos que causaban la diarrea, con esto está solucionado», le asegura a la madre. No hay gusanos, ni era esa la causa de la dolencia ni mucho menos está solucionada, pero esta ancestral creencia persiste en muchas comunidades de África subsahariana. No se sabe con exactitud a cuántos afecta la mutilación dental infantil (IOM por sus siglas en inglés), pero muchos dentistas alertan sobre sus cosecuencias nefastas, entre las que se incluye la muerte.

La escena la describe Francis Muthama, director de la organización keniana Kinga Africa, destinada a concienciar sobre los peligros de esta tradición. «Entre los seis meses y el año se unen varios factores: empiezan a salir los dientes, se introducen alimentos además de la leche materna y además los niños empiezan a llevarse a la boca todo lo que encuentran. Y la higiene no es una prioridad. Esto es lo que provoca las infecciones que dan lugar a las fiebres y la diarrea». Los cuaranderos achacan los síntomas a los gusanos que según ellos hay en las encías, y que no son más que los dientes de leche arrancados antes de tiempo. La Organización Mundial de la Salud estima que el 80% de los africanos acude en primera instancia a la medicina tradicional por razones culturales y económicas.

Observar el instrumental con el que se practican estas intervenciones, basta para echarse a temblar. «Llegan a usar los radios de las ruedas de las bicicletas», relata el prestigioso dentista pediátrico Raman Bedi, que ocupó el cargo de Director Dental de Inglaterra y ahora es presidente del Global Dental Fund. Este especialista dirige una iniciativa internacional para acabar con esta práctica. «Los bebés pueden sufrir pérdida de sangre y shock debido a las condiciones rudimentarias y antihigiénicas de la cirugía. Existe un riesgo muy alto de septicemia, tétanos y enfermedades transmitidas por la sangre como el VIH.

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