El párkinson, la segunda enfermedad neurodegenerativa más diagnosticada en España, es una condición que se caracteriza en buena medida por la aparición de una serie de problemas llamados síntomas motores y que afectan al movimiento de las personas. Hasta ahora no contamos con una cura para ella.
Sin embargo, en los últimos años se vienen sucediendo una serie de avances muy importantes en el campo, que en muchos casos tienen que ver con el empleo de una técnica llamada estimulación cerebral profunda. Esta tecnología consiste en la aplicación de pequeñas descargas eléctricas en las regiones interiores del cerebro, y es el sistema que emplea un nuevo ‘marcapasos cerebral’ que ha conseguido reducir los síntomas a la mitad en un reciente ensayo clínico.
Una mejora del 50% en los síntomas
Como detallan los autores del trabajo en el reporte publicado en Nature Medicine, se trata de un estudio de pequeño tamaño, llevado a cabo sobre tan sólo cuatro pacientes de párkinson que ya estaban siendo tratados con otras formas de estimulación cerebral profunda. A pesar de ello, estas personas seguían experimentando molestos síntomas motores, por lo que las consideraron candidatos ideales para probar su nuevo dispositivo.
Concretamente, el sistema ha sido bautizado como estimulación cerebral profunda adaptativa,