Científicos españoles han descubierto en muestras de donantes de sangre de la comunidad de Castilla y León la presencia de anticuerpos del virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, un patógeno transmitido por garrapatas, identificado en España hace menos de una década y del que aún se desconoce de forma precisa su incidencia y distribución geográfica. Es la primera vez que se encuentra en la población general española rastro del virus, que desde 2016 ha causado al menos dos muertes y dos casos graves. Otra investigación busca ahora de forma retrospectiva si los hospitales españoles han atendido más casos en los últimos años atendidos como “fiebres de origen desconocido”, según sus impulsores.

El estudio revela que entre el 0,6% y el 1,2% de los 516 donantes analizados —el resultado exacto varía según las pruebas realizadas— ha estado en contacto con el virus en el pasado y ha superado la infección. Estos resultados, aunque no suponen riesgo alguno para los receptores de sangre del sistema sanitario, sí revelan una mayor presencia del patógeno de la que se tenía noticia hasta la fecha. Los autores —investigadores de la Universidad de Salamanca (USAL), la Junta de Castilla y León y el Centro Nacional de Microbiología (CNM)— sospechan que estos datos “solo reflejan la punta del iceberg” y que el microbio está “circulando de forma silente en humanos”.

El virus de la fiebre Crimea-Congo “cursa de forma asintomática o con un cuadro leve en hasta el 90% de los infectados”, explica Antonio Muro, catedrático de Parasitología de la USAL y autor principal del estudio. “Pero el resto desarrollarán complicaciones en forma de hemorragias que tienen una alta mortalidad. No existe vacuna ni tratamiento específico, solo medidas de soporte vital”, añade. Según los estudios consultados, entre el 10% y el 40% de los pacientes que desarrollan complicaciones acaban falleciendo. Aunque se desconoce si pasar la infección una vez inmuniza de por vida, la literatura científica no recoge personas con más de una infección.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido la fiebre hemorrágica Crimea-Congo en la lista de amenazas que pueden causar una futura epidemia,

 » Más información en elpais.es