El cáncer de pulmón es el que actualmente causa más muertes en todo el mundo. Se estima que apenas entre el 25 y el 30% de todos los pacientes reciben un diagnóstico lo suficientemente temprano como para ser operables.
Aún así, para muchos de estos pacientes ni siquiera la cirugía representa el final de la enfermedad, sino que es común que continúen necesitando diferentes tratamientos después de ella.
Un freno al crecimiento del tumor
Ahora, el tratamiento como Tagrisso, ha demostrado un buen potencial para mejorar la supervivencia de los pacientes con cierto tipo de cáncer pulmonar de células no pequeñas (NSCLC – EGFRm) en estadios tempranos después de recibir cirugía para tratar la enfermedad. La seguridad y la tolerabilidad del fármaco fueron consistentes con las arrojadas por estudios previos.
Según reporta el portal de noticias de salud Medical News Today, el Tagrisso es un inhibidor del receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGFR), una clase de fármacos que ya se han venido usando para combatir el cáncer de pulmón en estadios avanzados
Este mecanismo de acción dificulta el crecimiento tumoral, con lo que estos fármacos suelen lograr frenar la expansión del cáncer durante largos períodos de suelo e incluso una reducción del tamaño del tumor.
Una alternativa de precisión
Ahora,