Aunque a veces no lo parezca por sus frecuentes despertares nocturnos, los bebés, especialmente los recién nacidos, pasan muchas horas durmiendo, por eso es importante que en lugar en el que lo hagan debe ser seguro y confortable. Y un lecho seguro tiene que estar, sobre todo, libre de objetos que lo ponga en riesgo, especialmente de asfixia o ahogamiento.
Y es que hay objetos que, por sus características, es mejor que no estén dentro de la cuna del bebé cuando duerme. Algunos de ellos son bastante comunes.
Almohadas
Puede resultar sorprendente, pero la almohada puede ser un objeto muy peligroso para los bebés, por eso, desde la AEPED, desaconsejan su uso al menos hasta los dos años por riesgo de asfixia. Y a partir de esta edad, puede utilizarse, pero deber ser muy plana y firme, y cuanto más tiempo aguante sin almohada, mejor.
Mantas o edredones sueltos
Uno de los principales temores de los padres es que el bebé tenga frío mientras duerme, y optan por abrigarlo. Además de que los bebés pasan menos frío de lo que sus padres piensan, taparlos mucho puede ser peligroso, pues aumenta el riesgo de asfixia. Y es que, según un estudio publicado en la revista Pediatrics,