Pregunta. Es usted una mujer pionera…
Respuesta. ¿Puede quitar el término mujer? Soy una científica pionera, pero podría ser un hombre.
P. ¿Ha tenido las mismas oportunidades?
R. No, pero fue porque el proyecto era difícil, no por ser mujer. Durante los 20 años que duró la investigación muchas veces pensamos en dejarlo.
Yonath fue laureada con el Nobel junto a otros dos científicos por el descubrimiento de la estructura y la función del ribosoma, el orgánulo celular que fabrica proteínas al traducir la información del ADN. Desnudó el componente mediante cristalografía, en contra de la opinión de sus colegas. Al año siguiente de publicar el descubrimiento, los equipos que ella dirigía revelaron cómo algunos antibióticos eliminan a las bacterias uniendose a sus ribosomas e impidiendo que fabriquen proteínas. Es una de las cinco mujeres galardonadas entre los 176 hombres premiados en el olimpo de la química.
“Me preocupa la sociedad, que piensa que las mujeres no deben ser científicas”
R. Nunca decidí ser científica. Pasó. Siempre fui muy curiosa. Desde niña, quería saber qué pasaba. Deseaba convertirme en escritora pero sentía que lo que tenía dentro de mí no podía expresarlo bien, así que tiré por la ciencia. Podía pensar y hacer. Más sencillo.
Las becas que la hicieron científica, cuenta con la sorna reconocible en las personas felices, fueron limpiar escaleras, hacer sándwiches o enseñar Matemáticas y Física a sus compañeros de clase en el instituto. Sus padres, inmigrantes polacos en Israel, eran extremadamente pobres.
“Los laboratorios no hacen antibióticos; son caros de fabricar y se usan pocos días”
R. Quería ser profesional, trabajar en una empresa química o dedicarme a la enseñanza. La ciencia era una afición para mí y pensé que nadie iba a pagar por una afición.
P. ¿Sigue siendo una afición?
“Dicen que si fuese hombre hablarían de mí menos desagradablemente”
R. Por supuesto.
P.