Ryan Reynolds y Blake Lively han heredado el trono que han dejado Angelina Jolie y Brad tras su divorcio pero encarnan una manera diferente de entender la fama y protegen su intimidad. No hablan de su vida y menos aún de sus hijos. El jueves por la noche la pareja acudía al estreno de la última película de actor Pokémon: Detective Pikachu y ella mostraba orgullosa sus nuevas formas: estaba embarazada del que será su tercer hijo.
Los actores tienen ya dos hijas, James e Inez a quienes protegen del foco mediático. “Queremos que nuestros hijos tengan la misma vida normal que nosotros tuvimos. Nunca queremos robarles lo que tiene porque entonces nos sentiríamos realmente egoístas», ha dicho Lively .
La pareja de actores se conocía hace tiempo y hasta trabajaron juntos en una misma película, Linterna Verde, en 2011, antes de iniciar su relación a la que llegaron después de mantener, ambos, sonados romances. Reynolds estuvo casado un par de años con Scarlett Johansson y Lively fue conocida por haber domado al indómito DiCaprio al menos durante cinco meses. Pero en el momento en el que cruzaron la raya de la amistad a ser pareja, como reconoció el canadiense recientemente en una entrevista recordando esa primera cita, no hubo marcha atrás.
Lo que empezó con un baile en un restaurante vacío en el Tribeca neoyorquino acabó en boda en septiembre de 2012 en Carolina del sur. Luego vendrían sus dos hijas: James en 2014 e Irene este año. “Si hay un momento en mi vida que me ha hecho madurar, ha sido tener hijos. Y a mi esposa, ¡ni te cuento!”, confesó el actor años a este periódico .
El humor también está en sus declaraciones, jugando con su relación de cara a la galería. En diferentes entrevistas ambos han bromeado sobre su primera cita. Los actores han dado a entender que acabó en sexo, o sobre esos supuestos “fuegos artificiales” con los que concluyó el encuentro,