Sin duda, una de las sensaciones más incómodas antes de irte a dormir son los episodios de tos, que incluso pueden llegar a impedir un descanso óptico y favorecer el insomnio. Por eso, es realmente importante beber abundante líquido para mantener una adecuada hidratación, ya que ayudará a aliviar los problemas de garganta asociados a la tos.
Durante el invierno, la tos es un síntoma muy común de las enfermedades estacionales, como el resfriado común o la gripe, y también es uno de los síntomas más frecuentes del covid. En este sentido, la tos actúa como un mecanismo de defensa, pues trata de expulsar y eliminar estos agentes infecciosos para protegernos.
Miel, infusión de malvavisco, agua con sal o jengibre
Los profesionales sanitarios serán quienes determinen el tratamiento más adecuado para aliviar la tos nocturna dependiendo del motivo que origine este síntoma. Pero también existen una serie de remedios caseros y naturales para el autocuidado en el hogar que pueden servir como ayuda.
Uno de los más populares es el consumo de unas cucharadas de miel cada día para calmar la tos. Así, una infusión a base de miel con limón es ideal para aliviar los síntomas más frecuentes de una infección, como el dolor de garganta y la tos.