P. M.
Llega el frío y con él las bajadas de temperaturas, así que es bastante normal que empiecen los primeros estornudos, congestiones y dolores de garganta. Además si a esto le unes fiebre, dolor muscular o de cabeza significa que la gripe esta presente.
Ante estos síntomas lo primero que habría que hacer es acudir al médico de cabecera, ahí nos recetarán un analgésico (paracetamol o ibuprofeno) más un descongestivo para “desatascar” la nariz.
Pero para aquellos que se muestran más recelosos de los medicamentos o que simplemente ven cómo empiezan los síntomas de un resfriado común clásico y quieren atajarlos con remedios naturales, hay diferentes alimentos que pueden ayudar a en el proceso.
Indispensable la vitamina C
Las dosis altas de vitamina C pueden reducir ligeramente la duración de la gripe, ya que ayuda al sistema inmunológico. Los alimentos con alto contenido de este tipo de vitamina son: la naraja, los limones o los pomelos; las verduras de hojas verdes oscuras como las coles o el brécol.
Se puede hacer un té de limón con miel ya que acuda a descongestionar la nariz, la garganta y a mejorar la respiración.
Ingredientes:
- Jugo de 1 limón
- 2 cucharadas de miel
- 1 taza de agua hirviendo
Se mezcla la miel con el agua hirviendo hasta que se tenga una mezcla homogénea y se añade el jugo del limón.
Vahos
Para abrir las vías respiratorias, ayudar a expectorar toda la mucosa y aliviar el dolor de garganta, los vahos de eucalipto son una buena opción. Se ponen 6 hojas en un bol de agua caliente y se inhala el vapor durante unos minutos.
Jengibre
Este alimento que últimamente está tan de moda también sirve para combatir la gripe, ya que posee propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacterianas. Una forma de consumirlo es hacerse este té con los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de jengibre
- 1 cucharada de miel
- 1 taza de agua hirviendo
- Unas gotas de limón
Para ello se pica el jengibre y se mezcla en una taza con el agua hirviendo, se deja reposar unos 10 minutos y se cuela.