“Que haya vertederos en parques naturales no es de recibo. Por eso nos gusta participar en el proyecto Libera, más que por la basura que se recoge es por el ejemplo que se da a la sociedad”. Guillermo Palomero, de 64 años, conoce bien los Pirineos y la cordillera cantábrica gracias a su labor en la Fundación Oso Pardo —que lucha por salvar a este majestuoso animal—, por eso no dudó un momento en participar en Libera, una iniciativa de SEO/BirdLife y Ecoembes que busca concienciar sobre los residuos que se tiran en espacios protegidos.

En los dos años anteriores, Palomero convenció a 150 vecinos y amigos de la fundación para lanzarse al campo y recoger todo tipo de desperdicios, de bolsas de plástico a electrodomésticos. La suya es una de las 866 asociaciones que participaron en 2019 en la iniciativa, convenciendo a 30.000 personas —entre ellas, la reina Sofía— para acudir a limpiar la naturaleza. Los voluntarios recogieron el año pasado 126 toneladas de residuos, según el balance presentado ayer por ambas organizaciones. Desde que el proyecto se puso en marcha, hace tres años, 60.000 personas han participado en alguna de sus actividades.

Además, esta iniciativa tiene una vertiente científica, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. “Las recogidas de basura se plantearon como un programa de ciencia ciudadana, por lo que pedimos a los participantes que caracterizaran lo que iban recogiendo a través de una app”, señaló en la presentación Asunción Ruiz, directora de SEO/BirdLife. El resultado son 140.000 objetos clasificados —procedentes de un millar de entornos naturales— que sirven como radiografía de lo que más se abandona en playas, montañas y hasta en Parques Nacionales: el ranking lo lideran las colillas, seguidas por los envoltorios, y las botellas y bolsas de plástico. “La basura representa un grave problema ambiental y social que debe atajarse de manera inmediata. Gracias a Libera hemos visibilizado el problema, la sociedad ahora es consciente de la cantidad de residuos que acaban abandonados en la naturaleza”,

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