La reproducción asistida hace referencia al conjunto de métodos y tratamientos médicos para facilitar el embarazo cuando no es posible de forma natural por determinados motivos y problemas de fertilidad. En este sentido, estas técnicas sustituyen el proceso natural de la reproducción actuando en cualquiera de las partes de este proceso, como en el crecimiento de los óvulos, en la ovulación, en el transporte de los gametos o en la fecundación.
Como detallan desde el portal especializado Reproducción Asistida ORG, los profesionales sanitarios disponen de técnicas como la inseminación artificial, la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) o el cultivo de embriones para llevar a cabo este proceso.
¿Cuáles son las técnicas más utilizadas?
Las técnicas más utilizadas tras el avance de los métodos científicos son la inseminación artificial y la fecundación in vitro (FIV), aunque la elección del tipo de técnica dependerá de la causa que motive la infertilidad o la imposibilidad de la reproducción natural y de la recomendación de los profesionales sanitarios.
«En primer lugar, siempre se intentará utilizar el método más sencillo y menos invasivo. En caso de que haya una causa de infertilidad grave o de que no se logre el embarazo tras varios intentos, el médico especialista recomendará una técnica reproductiva más compleja», detallan.
Por tanto,