La hepatitis A es una enfermedad infecciosa aguda producida por el virus VHA. Las manifestaciones de la infección abarcan desde un periodo de síntomas inespecíficos, como la falta de apetito, náuseas y malestar general, hasta la ictericia -color amarillo en la piel y mucosas- y signos de lesión hepática.
La enfermedad, que tiene un periodo de incubación de entre 15 y 50 días, con la media en 28-30 días, «suele ser muy leve en niños y más grave en los adultos», especifica la Consellería.
La duración de los síntomas es variable, de entre una y dos semanas, hasta «varios meses en las formas graves». «No se sabe que se produzca infección crónica», matiza.
Por todo ello, la mejor protección frente a la hepatitis A es la vacunación, recomendada en los contactos estrechos de los enfermos y en ciertos grupos de riesgo. «Para evitar contagios es importante la higiene de manos», concluye.