Al usar fármacos, es fundamental informarse sobre cómo funcionan, qué efectos adversos tienen, cuáles son las dosis adecuadas, con qué otros medicamentos no deberíamos mezclarlos y en qué situaciones están contraindicados. De esta forma, evitaremos sufrir posibles consecuencias indeseables.
¿Qué es y cómo funciona el lorazepam?
El lorazepam es un fármaco ansiolítico de la familia de las benzodiacepinas que se emplea en el tratamiento de los estados de ansiedad y otras patologías como el síndrome del intestino irritable, la epilepsia o el insomnio.
Tiene efectos hipnóticos, que favorecen el sueño a corto plazo y disminuyen la excitación del cerebro: es decir, es un depresor del sistema nervioso central.
¿Cuáles son sus efectos secundarios?
El lorazepam puede provocar una serie de efectos adversos más o menos frecuentes, que no obstante suelen desaparecer al cabo de unas pocas semanas de tratamiento en la mayoría de los pacientes.
El más frecuente (afecta a más de una de cada diez personas) es la sensación de ahogo. Algo más raros (hasta a una de cada diez personas) son la confusión, la depresión, el desenmascaramiento de una depresión ya existente, la ataxia (descoordinación), los mareos, la debilidad muscular y la astenia (fatiga y cansancio).
Aún más raramente (hasta a una de cada cien personas) el lorazepam puede producir cambios en la libido,