Segunda quincena de julio. La Junta de Andalucía tiene constancia de un incremento anómalo de casos de listeriosis en la región, según un informe del Servicio de Seguridad Alimentaria dependiente de la Consejería de Salud y Familias (PP). Se suceden brotes, entre otros lugares, en Tomares y Pilas (localidades del área metropolitana de Sevilla) y Huelva, donde el 5 de agosto se inmovilizan alimentos y se toman muestras.

8 de agosto. El Gobierno andaluz envía al Ayuntamiento de Sevilla (PSOE) dos muestras de carne mechada de sendas empresas, una de ellas identificada con la marca comercial La Mechá para ser analizadas.

9 de agosto. El laboratorio municipal confirma que una de las muestras es “altamente positiva” en listeria.

13 de agosto. La Junta solicita por teléfono al laboratorio una “confirmación organoléptica” de la muestra que ha dado positivo. Ese mismo día, se percatan de que las muestras se etiquetaron al revés por error y que la carne mechada contaminada es la de la marca La Mechá, fabricada por la empresa Magrudis.

14 de agosto. El Gobierno andaluz (PP y Ciudadanos) contacta con Magrudis, con sede en un polígono de Sevilla. El Ayuntamiento ordena que se paralice la fabricación de todos los productos de la firma.

15 de agosto. La Junta lanza la alerta sanitaria, ordena la retirada del mercado de la carne mechada La Mechá y deja que se sigan comercializando el resto de productos de la firma Magrudis.

16 de agosto. El Gobierno andaluz avisa al resto de autonomías y a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), de que pueden haberse distribuido lotes del producto infectado en otras comunidades.

21 de agosto. La Junta ordena retirar del mercado el resto de productos de Magrudis “por prevención”, seis días después de la alerta por la carne contaminada.

22 de agosto. El portavoz del grupo de seguimiento del brote de la Consejería de Salud, José Miguel Cisneros, pide a la población que “todos contribuyan a que se atienda a los pacientes que realmente lo necesitan” y que “si no han comido la carne contaminada no tienen por qué consultar nada ni acudir a urgencias”.

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