Pocas cosas personifican mejor la adicción a los teléfonos móviles de la sociedad moderna que ver una fila de hombres en los urinarios, con sus dispositivos en las manos.
Pero los médicos advierten que el hábito es más que un simple recordatorio de lo apegados están los hombres a sus dispositivos, ya que conlleva una serie de riesgos para la salud.
Helen Bernie, uróloga de Indiana University Health, en Estados Unidos, dijo que las salpicaduras de orina cargadas de bacterias permanecen durante días en los inodoros y baños públicos.
Los estudios han encontrado que las gotas de orina pueden rebotar en la parte posterior de una bandeja o urinario y alcanzar distancias de hasta 1,8 metros, sobre todo al tirar de la cadena.
Además, una encuesta del año 2021 realizada por NordVPN encontró que el 65% de 9.800 adultos encuestados usan sus teléfonos en el cuarto de baño.
Existe una idea errónea de que usar una mano para orinar y la otra mano para sostener el teléfono minimizará la propagación de gérmenes y los mantendrá alejados de su dispositivo.
Bernie le dijo al Daily Mail: «Incluso si crees que estás limpio y solo te estás tocando, o si ni siquiera estás tirando de la cadena en un urinario,