El número de casos de ictus está aumentando tanto en España como en el resto del mundo, y las cifras son preocupantes. En España, cada año unas 120.000 personas sufren un ictus, de las cuales alrededor de 25.000 fallecen, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
A nivel global, se estima que una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida, lo que convierte a esta enfermedad en la primera causa de discapacidad en Europa y una de las principales causas de muerte.
Qué es un ictus
El accidente cerebrovascular, o ictus, es una condición médica grave que se produce cuando el suministro de sangre a una zona del cerebro se ve interrumpido o disminuido, lo que impide que el tejido cerebral reciba el oxígeno y los nutrientes necesarios, según explican desde la Clínica Universidad de Navarra.
Es una de las principales causas de urgencias neurológicas, resultado de un problema en la circulación cerebral. Con cada minuto que transcurre, las probabilidades de una recuperación exitosa disminuyen.
Más frecuente a partir de los 65 años
El ictus puede afectar a cualquier edad, aunque es más frecuente a partir de los 65 años. Sin embargo, ha habido un aumento del 25% en la incidencia entre personas de 20 a 64 años en los últimos años.