Mantenerse en buena forma física implica esfuerzo y dedicación, ya que supone realizar ejercicio de manera habitual. Especialmente si tenemos metas concretas, como aumentar el volumen o la fuerza de los músculos, debemos tener en cuenta que será necesario destinar tiempo a entrenar de forma cotidiana.

Con todo, muchas personas no disponen de mucho tiempo libre, así que cabe preguntarse si existen métodos para reducir el tiempo de entrenamiento necesario, por ejemplo aumentando la intensidad de los ejercicios.

Un proceso sostenido en el tiempo

Lo cierto es que hasta hace relativamente poco existía la creencia muy generalizada de que la intensidad del ejercicio constituye el factor crucial en la efectividad del mismo a la hora de ganar masa muscular. Sin embargo, la evidencia más reciente apunta a que, aún siendo importante, el aspecto fundamental es la frecuencia.

Esto se debe a la misma naturaleza del proceso por el que nuestro cuerpo aumenta su masa muscular. Al entrenar, y especialmente al realizar ejercicios de fuerza, lo que está sucediendo es que estamos provocando lesiones microscópicas en las fibras musculares. El organismo, entonces, pone en marcha mecanismos para reparar estos daños, construyendo nueva fibra muscular a partir de aminoácidos, que no son otra cosa que los componentes de las proteínas (por ello, es también clave cuidar la cantidad y tipos de proteína que consumimos habitualmente para maximizar la eficacia del entrenamiento).

 » Leer más