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La píldora anticonceptiva lleva años siendo uno de los remedios más usados por las mujeres jóvenes para prevenir el embarazo, así como para solucionar problemas con la menstruación. Un método que a día de hoy sigue estando rodeado por mucha falsa creencia debido a los cambios que puede provocar en el cuerpo de quien la toma.
Entre sus efectos secundarios los hay más conocidos y menos. De hecho, muy pocas mujeres conocen que la píldora puede disminuir la capacidad de leer las emociones de los demás, tal y como se desprende de una investigación conjunta realizada entre varias universidades de Alemania con un centenar de mujeres y que ha sido publicada en Frontiers in Neuroscience y recogida en medios como El País.
Pese a que no se trata de un cambio drástico en el carácter de la mujer, sí que tiene la capacidad de afectar a una habilidad necesaria en el día a día de las relaciones interpersonales, apunta Alexander Lischke, miembro del departamento de Biología y Psicología Clínica de la Universidad de Greifswald (Alemania) y autor principal del estudio.
La píldora, pues, tiene la capacidad de afectar a procesos emocionales en los que se ven involucradas hormonas que, a su vez, se ven afectadas por la toma de esta. El reconocimiento de emociones en los demás puede ser esencial a la hora de adaptarnos a situaciones y ambientes, puede evitar conflictos personales y, en el peor de los casos, una situación de riesgo o peligro.
Las hormonas afectadas provocan cambios en la llegada de estas al cerebro y en la modulación de actividad y conectividad neuronal en la amígdala y regiones prefrontal y temporal de la corteza cerebral.
Este efecto secundario puede sumarse a otros ya conocidos también que inciden sobre el estado de ánimo, el estrés y el apetito sexual, de manera que sus efectos pueden multiplicarse, según el caso en el que se produzca.
Los expertos insisten en qué falta mucho por estudiar aún y que en las últimas investigaciones quedarían por resolver incógnitas como el tiempo que se lleva tomando la píldora o si estos cambios se dan más en períodos activos o de descanso.