El aceite de ricino, por sus propiedades, es uno de los más recomendados para aplicar sobre el cabello. De hecho, mejora su apariencia y ayuda a su crecimiento, evitando la caída y fortaleciendo los folículos pilosos.
Además, este aceite funciona como acondicionador, por lo que el pelo se verá más saludable. También nutre e hidrata, por lo que con el aceite de ricino se evita la sequedad y el debilitamiento del cabello.
Así, se pueden seguir una serie de recomendaciones para aplicar correctamente el aceite de ricino en el pelo para que luzca fuerte, sano y con vida.
La primera de las recomendaciones pasa por la frecuencia en la que hay que usar este producto vegetal para notar los resultados. Lo más indicado es aplicarse el aceite sobre el cuero cabelludo dos veces por semana durante unos dos meses.
El mejor momento de hacerlo es después de la ducha. Una vez que se ha lavado el pelo y cuando ya se ha eliminado el exceso de humedad con una toalla, es el momento indicado para aplicarse el aceite.
Lo más recomendable es aplicarlo y masajear suavemente el cuero cabelludo durante un minuto. Después, se envuelve el pelo en una toalla y se deja actuar durante 15 minutos.
Trascurrido este tiempo es el momento de volver a lavar el pelo para eliminar el aceite.