Aunque cada vez en España nos alejamos más de la dieta que ha traspasado fronteras y que se ha convertido por méritos propios en la dieta saludable por excelencia, la Mediterránea, continuamos manteniendo hábitos saludables con nuestra alimentación basados en los productos de calidad (y variedad) que existen en nuestro país y en la forma de cocinarlos.
Pero fuera de la dieta Mediterránea, un reciente estudio acaba de revelar que existe una bebida de alto poder saciante, que además estimula la secreción de los jugos gástricos tras la ingesta y alivia las digestiones pesadas, aunque no sea la más consumida en nuestro país precisamente. Hablamos del agua con gas.
El agua con gas y sus efectos en el metabolismo
Según el estudio mencionado y publicado en BMJ Nutrition, Prevention & Health, el CO₂ presente en el agua carbonatada (la que llamamos ‘con gas’) puede favorecer la pérdida de peso al mejorar la absorción y el metabolismo de la glucosa en los glóbulos rojos. Sin embargo, la cantidad es tan pequeña que es difícil esperar efectos de pérdida de peso únicamente a partir del CO₂ presente en el agua carbonatada. Beber agua con gas también puede afectar las mediciones de glucosa en sangre, aunque se necesitan más estudios para explorar sus efectos a largo plazo.