La Cámara de Diputados de México ha aprobado este martes una reforma en su Ley General de Salud para cambiar las etiquetas de productos procesados con alto contenido en azúcares y grasas saturadas. La nueva legislación impone el etiquetado frontal y con mensajes de advertencia con el objetivo de brindar información nutricional más clara y reducir los altos índices de sobrepeso que afronta el país. La obesidad afecta al 32,4 % de su población, según la Secretaría de Salud, y México es el segundo país con mayor sobrepeso del mundo tras Estados Unidos. Con esta reforma, México se convierte en el tercer país de Latinoamérica que implementará advertencias en las etiquetas de alimentos y bebidas no alcohólicas, después de que Chile aprobase una legislación similar en 2016 y Perú la planteara este año.
La moción fue aprobada por la Cámara Baja con 458 votos a favor y dos abstenciones. Una vez revisada por el Senado, la reforma obligará a que todos los productos envasados que salgan a la venta incluyan etiquetas negras con una advertencia sobre sus contenidos: “Alto en calorías”, “Alto en sodio”, “Alto en grasas saturadas”.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2016, el 76% de los mexicanos desconoce cuántas calorías debe consumir al día y el 46% admite que no comprende el etiquetado nutricional. “El etiquetado es la única fuente de información con la que cuenta el consumidor y debe ser comprensible”, sostuvo la diputada de Morena (el partido de gobierno) Miroslava Sánchez Galván, al presentar la moción en el pleno.
Cartel de la campaña de etiquetados claros. Alianza para la Salud Alimentaria
Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor y coordinador de la Alianza para la Salud Alimentaria —una red de asociaciones civiles y organizaciones sociales nacida en 2012 con el objetivo de desarrollar políticas públicas contra la obesidad—, celebra la reforma con cautela. “En los últimos dos sexenios no hubo un interés legislativo sobre esto, pero hoy vivimos cierta apertura”, sostiene. Para Calvillo,