María Fernández es bailarina profesional y, cuando se quedó embarazada, no quiso dejar de entrenar. Ahora está de 34 semanas y, aunque no se ejercita al nivel ni la intensidad que lo hacía antes, sigue bailando y haciendo ejercicio porque le hace sentirse «bien, fuerte y ágil», adjetivos que no suelen estar en el imaginario de la sociedad cuando piensan en una mujer encinta.

«Siempre nos venden un embarazo como un estado de pseudo-enfermedad, como si no se pudiese hacer nada porque hay que tener cuidado con todo, y por supuesto que hay que tomar precauciones y seguir unas pautas médicas, pero yo creo que hay que adaptar el embarazo a la capacidad física que tengas en ese momento», expresa mientras se balancea levemente en una pelota suiza, una de las que suele utilizar en los entrenamientos semanales que realiza en MamiFit, una empresa fundada en 2010 que ofrece servicios de gimnasia para mujeres que quieren ponerse en forma tanto antes, como durante y después del embarazo.

Su compañera, Dafne Bautista, es ama de casa y está de 20 semanas. Este es su tercer embarazo. «Yo soy muy deportista, pero en mi primer embarazo no hice tanta gimnasia porque fue hace doce años y en ese momento estábamos un poco desinformadas sobre el tema del deporte durante la gestación», cuenta. «En el segundo sí que estuve súper activa e hice mucho deporte. En este quería seguir con mi condición física y no perderla a nivel muscular ni cardiovascular», añade. Ella también entrena en Mamifit y lo que más le gusta de mantenerse activa es «la satisfacción que te da estar embarazada y poder seguir con tu rutina de entrenamiento. Sobre todo influye en el estado de ánimo, te aporta mogollón de energía».

Sesión de gimnasia para embarazadas en Mamifit.
/ Virginia Carrasco

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que las mujeres embarazadas hagan,

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