Los trabajadores de Metro están “preocupados” y “enfadados” por la crisis de amianto. Por eso este lunes han convocado paros de cuatro horas por turno y se han manifestado en la plaza de los Cubos. Ahí, en el juzgado de lo Social, arrancaba el juicio de la familia de uno de los trabajadores del suburbano que falleció a causa de la asbestosis, enfermedad laboral asociada a la exposición al amianto. “Hoy es un día muy importante porque hablamos del caso de otro compañero fallecido“, clamaba Juan Carlos de la Cruz, secretario general de Comisiones Obreras en Metro. “Queremos que se haga justicia porque lo único que hemos recibido por parte de la empresa y de los políticos son trabas”, incidía De la Cruz ante más de un centenar de personas.
Metro, empresa pública gestionada por la Comunidad de Madrid, sabe al menos desde 1991 que en su red había componentes amianto, un material, tóxico y mortífero, pero no se lo dijo a los trabajadores hasta 2017. A cuatro de ellos se les ha reconocido la asbestosis; dos de ellos han fallecido. Julián fue el primer trabajador con la enfermedad reconocida por la Seguridad Social. Falleció el pasado octubre por un cáncer de pulmón debido a la exposición a este material. “Este juicio es porque Metro ha recurrido el recargo de prestaciones que la Seguridad Social y la inspección de trabajo reconoció a los afectados”, remarcan desde CCOO: “Los únicos que no quieren reconocerlo es Metro Madrid”.
Por eso, y por otros problemas graves que tiene la compañía, los trabajadores pidieron en la concentración la dimisión de Borja Carabante, actual consejero delegado de la compañía. También reclaman responsabilidades políticas: el Partido Popular lleva gestionando la Comunidad de Madrid desde hace 24 años. “Actualmente, hay una multa a Metro por no velar por la salud de los trabajadores. También por reconocer tarde la enfermedad laboral. Hay cuatro actas de infracción de la inspección de trabajo contra la compañía y están en un cajón de la dirección de empleo de la Comunidad”,