A pesar de que en un principio puede parecernos extraño derramar alguna lágrima mientras estamos en el gimnasio llevando a cabo nuestros ejercicios, los expertos tienen claro que es algo mucho más habitual de lo que creemos. Al practicar deporte estamos liberando endorfinas, eliminando las tensiones que nos tienen estresados todo el día… por lo que las emocionas brotan de manera natural.

Bien porque estemos atravesando una etapa de ansiedad por problemas laborales, familiares o de pareja, o por cualquier otra causa, romper a llorar en el entrenamiento no es malo, y puede producirse por pena, pero también por algo positivo como el logro conseguido. Lo único a lo que sí debemos atender es a la recurrencia de estos episodios, y si se repiten demasiado, acudir a pedir ayuda a un profesional.

¿Es normal emocionarse mientras estamos entrenando?

«Llorar en el gimnasio mientras trabajamos nuestro físico es algo muy normal en periodos de mucho estrés; desde familiar a laboral, o cambios en una relación…», ha explicado a Health el psicólogo deportivo del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio Brad Foltz. Y añade: «Tener una respuesta emocional durante el ejercicio no es algo malo o bueno en sí mismo, todo depende».

Aunque suele ser la causa más habitual,

 » Leer más