Un grupo de científicos descubrió hace unos pocos años que estaba cayendo en un prejuicio: pensar que el recelo hacia la ciencia nacía de la falta de formación. Si no te gustan las vacunas, o los médicos, o recelas de los transgénicos, es porque necesitas más datos (el llamado modelo de déficit de información). «Como investigador social te cuesta trabajo pensar que alguien con nivel educativo alto pueda estar con una actitud pseudocientífica contradiciendo tus propios conocimientos», explica Carolina Moreno, experta en comunicación de la ciencia de la Universitat de València. «Conozco tecnólogos de alimentos que en su trabajo usan la evidencia científica y que consumen homeopatía. Y dice ‘no sé, a mí me funciona». En algunos estudios pequeños les llamaba la atención que, precisamente ante temáticas como vacunas y pseudoterapias, las personas con menos formación tienen más confianza en el médico o el pediatra. «Es decir, confían en las fuentes institucionales y en la autoridad de los profesionales de la salud o de otros ámbitos. Mientras, nos dimos cuenta que las personas con más formación todo lo ponían en duda y tenían menos confianza en autoridades e instituciones», asegura la catedrática de Periodismo. Y por esto coordina un proyecto a gran escala impulsado desde Europa, con ayuda de sus colaboradoras Isabel Mendoza y Empar Vengut, para estudiar si es una correlación generalizada a todas las temáticas científicas y otros países.

Concise, que es como se llama el proyecto, aterrizó el sábado pasado en Valencia con cien personas representativas de la sociedad española para escuchar sus opiniones sobre la ciencia más polémica y, sobre todo, entender cómo han llegado a pensar así. Repartidos en grupos pequeños, estas personas pudieron expresarse libremente sobre estos asuntos tan representativos de la crisis de credibilidad por la que pasan los expertos y las autoridades. Aprovechamos el evento para charlar con Moreno (Bilbao, 1967), que acaba de cerrar el proyecto de Estenas, que ha tenido a su equipo de ScienceFlows investigando cuatro años sobre la imagen que los medios y las redes construyen de las terapias naturales.

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