El reiki es una técnica oriental que tiene su origen en Japón. Consiste en una terapia que tiene como objetivo canalizar la energía a través de lo que se conoce como «imposición de manos», de tal modo que se logre la relajación, el equilibrio y la paz a nivel físico y mental.
Aunque este tipo de terapias están ampliamente extendidas y existen múltiples variantes alrededor del mundo debido a la potente influencia de los conocimientos orientales, los resultados y beneficios de los métodos del reiki nunca han sido demostrados científicamente.
Una de esas variantes que se han desarrollado a lo largo del tiempo están ligadas a los colores. Tanto en el reiki como otros conocimientos, como el feng shui, utilizan los colores como símbolos y transmisores de una sensación, cada uno de los cuales tiene una aplicación diferente.
Rodearse de determinados colores en el ámbito del trabajo o en el hogar puede ayudar a conseguir objetivos relacionados con la paz, la tranquilidad y el equilibrio tanto físico como mental.
De este modo, son siete los colores señalados por el reiki para conseguir la armonía entre cuerpo, mente y espíritu: