Las personas somos quienes somos, en gran medida, en función de nuestras circunstancias. Sin embargo, la personalidad siempre subyace, y hay determinados rasgos según los expertos en salud mental que nos caracterizan, y que inclinan la balanza hacia un lado o hacia otro. Más extrovertidos y sociables, con un carácter reservado, de muchos o pocos amigos… nuestra manera de presentarnos en sociedad va a provocar que nuestros interlocutores confíen en lo que les decimos o no.
Por ello, más allá de nuestra forma de ser, la psicología habla de determinados rasgos de nuestro carácter que nos hacen más o menos confiables para los demás, y de la importancia de la primera impresión, que en muchos casos es determinante para generar esa conexión cercana con el prójimo. ¿Quieres saber cuáles son esas cinco señales con las que las personas que ‘no son de fiar’ se muestran a los demás?
Una generosidad excesiva
Lo que a priori debería ser un punto a favor en cualquier persona, el hecho de ser especialmente generosos, en el caso de este grupo de población que no suele inspirar confianza desde el primer contacto es todo lo contrario. Según la psicología, estos perfiles se adelantan a cualquier previsión haciendo regalos costosos, y ofreciéndose a ayudar de manera insistente y (aparentemente) desinteresada.