MERCEDES BORJA

  • No hay pruebas contundentes de que los suplementos de esta vitamina reduzcan las posibilidades de coger un resfriado o una gripe.

Zumo de naranja

El frío y, sobre todo, los cambios bruscos de temperatura, suelen traer consigo lo primeros resfriados de la temporada. Aunque son afecciones leves y que suelen curar en pocos días, si podemos evitarlos, mejor, por eso mucha gente recurre a remedios caseros.

Uno de esos remedios, muy arraigados, consiste en tomar muchos cítricos, ricos en vitamina C, o incluso suplementaciones de esta vitamina, pues la creencia popular asegura que es capaz de prevenir o incluso curar los catarros.

Pero, ¿qué hay de verdad o de mentira en este mito?.

¿De dónde viene esta creencia?

El primero es asegurar que la vitamina C era útil para prevenir los procesos catarrales u otros procesos víricos fue Linus Pauling, prestigioso químico que ganó el premio Nobel en dos ocasiones.

En su libro La vitamina C y el resfriado común, publicado en los años 70 del siglo pasado, defendía que altas dosis de vitamina C, unos 3.000 miligramos al día -casi 40 veces la CDR que se recomienda hoy día, que es de 80 miligramos – evitaban la bronquitis, la alergia, la fiebre, la neumonía y los resfriados. Su teoría se basaba en que la vitamina es esencial para la formación de leucocitos, las células más importantes encargadas de defendernos de los patógenos externos.

¿Previene realmente el resfriado la vitamina C?

Desde entonces, se han llevado a cabo decenas de estudios que buscaban la relación entre la vitamina C -o acido ascórbico- y el resfriado, y, aunque las conclusiones son dispares, en la mayoría no se han encontrado una relación directa entre la ingesta de grandes cantidades de vitamina C y la prevención. Es decir, que no hay pruebas contundentes de que los suplementos de esta vitamina reduzcan las posibilidades de coger un resfriado o una gripe.

De hecho, en 2013, Harri Hemila y Elizabeth Chalker, del Departamento de Salud Pública de Helsinki, revisaron 29 ensayos realizados a más de 11.000 personas durante varios años y llegaron a la misma conclusión: altas dosis de vitamina C no reducen la posibilidad de contraer un resfriado.

Sin embargo, Sí hay un grupo poblacional que puede reducir levemente la incidencia del resfriado si tomas altas dosis de vitamina C (1.000 mg),

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