La Organización Mundial de la Salud (OMS) estudia los esporádicos casos de problemas de corazón —miocarditis y pericarditis— ocurridos tras la vacunación con dosis de Pfizer frente a la COVID-19.
La subdirectora general de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos sanitarios, Mariângela Simão, ha declarado este lunes en rueda de prensa que «han llegado casos desde Estados Unidos e Israel hasta ahora. Seguimos investigando si es está relacionado con la vacuna o es parte de la distribución normal«.
Por su parte, el director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, ha tranquilizado a la población: «si bien son notables y necesitan un seguimiento estos han sido casos leves autolimitados«.
Al hilo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha señalado que «no se puede establecer que exista una relación causal entre la aparición de miocarditis o pericarditis y la vacunación» contra la COVID-19.
El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) inició esta evaluación tras conocerse los casos acontecidos en Israel. La mayoría no fueron graves, se resolvieron en unos días y en su mayoría afectaron a hombres jóvenes (menores de 30 años),