La gripe sigue en plena fase de ascenso en toda España y, en tan solo siete días, se ha duplicado el número de afectados por el virus en todo el territorio nacional. Con una incidencia de 203 casos por 100.000 habitantes, esta tasa es casi el doble que la semana pasada y los hospitales ya han comenzado a sufrir problemas de saturación.
En cuanto a los grupos de edad, esta semana se ha producido una subida significativa de las tasas de incidencia en todos ellos, excepto en el de mayores de 64 años, donde ha sido más moderado, según el informe semanal del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España del Instituto de Salud Carlos III publicado este jueves.
Al realizar una revisión del histórico de afectados por la gripe en los últimos años, esta tasa es prácticamente idéntica a la de la misma semana de 2019 (205/100.000) y sustancialmente inferior a la de 2018 (290/100.000).
Respecto a los ingresos hospitalarios a causa de la gripe, desde el inicio de la temporada se han notificado casos en 16 comunidades autónomas. La tasa acumulada de hospitalización de pacientes con el virus es de 9,3 casos/100.000 habitantes, una cifra que baja hasta 3,9/100.000 para los enfermos graves.
La mayor proporción de los ingresos se ha registrado en el grupo de mayores de 64 años (38%), seguida del de 15 a 64 (36%).
El 79% de los pacientes con información disponible presentaban factores de riesgo de complicaciones de gripe. En los adultos, los más prevalentes son la enfermedad cardiovascular crónica (31%), la diabetes (27%) y la enfermedad pulmonar crónica (26%). El 79% de los afectados desarrolló neumonía y el 30% ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Las comunidades más afectadas por el episodio de gripe están siendo el Principado de Asturias, Navarra y La Rioja, donde la intensidad es alta. Es media en Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Ceuta y Melilla y baja en las demás comunidades
El Sindicato de Enfermería Satse ha asegurado este jueves que once comunidades autónomas tienen «problemas de saturación y colapso», al no contar con los recursos necesarios tanto humanos como materiales para hacer frente a la creciente demanda de pacientes por la gripe.
Estas situaciones, señala Satse, se producen a pesar de su reiterada advertencia a las diferentes administraciones sanitarias de que la llegada de la gripe conlleva siempre la necesidad de reforzar las plantillas de personal de enfermería y aumentar otros recursos.