Recién terminada la Edad Media, en pequeñas aldeas pesqueras del norte de Portugal, surgió un extraño mal. Los hombres más fuertes, llegado un determinado momento de sus vidas, comenzaban a arrastrar los pies; después, a mostrar problemas para caminar y, finalmente, a fallecer.
Más de cuatrocientos años después, un doctor finalmente describió médicamente la condición. Se llamaba Corino Andrade, y es su apellido el que identifica coloquialmente a la Polineuropatía Amiloidótica Familiar (PAF).
¿Qué es la enfermedad de Andrade?
Tal y como explica la Asociación Valverdeña de la Enfermedad de Andrade, esta patología es una amiloidosis (acumulación de una sustancia proteica denominada amiloide) invalidantge y letal, que afecta al sistema conectivo y al sistema nervioso periférico. Es resultado de un defecto genético en el cromosoma 18.
A medida que se va produciendo esta acumulación, los pacientes van manifestando la sintomatología característica, que es la de una neuropatía mixta progresiva. Normalmente, el comienzo de los síntomas se da en torno a la cuarta década de vida.
Inicialmente, suele aparecer un hormigueo, entumecimiento, pérdida de fuerza y de sensibilidad en las extremidades inferiores, que va avanzando hacia el resto del cuerpo. Frecuentemente, se dan pinchazos, dolores, sensaciones de descarga eléctrica y sensación de frío.
Por otra parte, estos pacientes también muestran signos de otro tipo,