La gripe es una infección vírica altamente contagiosa cuyos casos suelen aumentar durante el invierno. Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera una epidemia estacional. Las pequeñas partículas o gotas expulsadas mediante la tos o los estornudos favorecen que esta infección se propague con rapidez. Cuando la contraemos, la fiebre, cefaleas, malestar, estornudos, tos y dolor de garganta son algunos de sus síntomas más frecuentes que tardan entre una y dos semanas en desaparecer por completo. Debido a que no hay un tratamiento específico para erradicarla, más allá de los medicamentos genéricos o remedios caseros que pueden aliviar los síntomas, la mejor manera de enfrentarse a esta infección es adoptar determinadas medidas para prevenirla. Aunque solamos lavarnos las manos antes de comer o después de ir al baño, cuando nos encontramos en época de gripes hay que extremar esto. Como bien indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es necesario lavarnos las manos en las siguientes situaciones:Con todo esto, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) aconseja que cuando nos lavemos las manos lo hagamos un mínimo de 20 segundos. De esta forma, nos cercioraremos de que están completamente libres del virus.Los pañuelos son imprescindibles para poder cubrirnos la boca al toser, estornudar o al sonarnos la nariz debido a la congestión nasal tan común en la sintomatología de la gripe. No obstante, es muy importante que estos sean siempre desechables.La razón no es malgastar los pañuelos, sino prevenir que continuemos estando en contacto con el virus. Por eso, un pañuelo infectado nunca lo deberíamos reutilizar en este caso. Compartir cualquier vaso, cubierto o botella es un error si una persona tiene gripe. El contagio será muy rápido si estamos en contacto con alguno de estos elementos que estén infectados. Los alimentos, también es conveniente no compartirlos. Si alguien muerde una manzana y la comparte con nosotros, inmediatamente entraremos en contacto con las gotas de saliva que la otra persona habrá dejado en este alimento. Ventilar las habitaciones es otra de las formas, según la OCU, de prevenir la gripe estacional. En el caso de no hacerlo, la humedad se puede instalar en las estancias de nuestro hogar. La humedad y el ambiente cargado son el mejor caldo de cultivo para los virus como la gripe. Así que dedicar solo 10 minutos por la mañana a ventilar la casa es una buena manera de mantener esta infección lejos.Por último,

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