De acuerdo con los datos proporcionados tanto por el ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) como por la Dirección General de Seguros, las aseguradoras concluyeron el 2022 con muy buenos resultados en su haber, obteniendo un aumento en sus primas en torno al 4,65 %. Un porcentaje que se ha traducido en ganancias cercanas a los 65.000 millones de euros, creando, de este modo, una tendencia que apunta a que este año continúe consolidándose, a pesar de un incremento de los precios dada la demanda.
El negocio de los seguros de vida es el que mejor pronóstico tiene para este año
La razón principal por la que se espera un aumento en los precios de los seguros es por la crisis que desató la pandemia, unida a la problemática que se está presentando en la sanidad pública, lo cual está impactando en la rentabilidad del sector seguro.
Otro de los problemas que enfrentarán las aseguradoras este año es en relación con el nuevo escenario inflacionario que se avizora, las esperadas subidas en los tipos de interés por parte del BCE y la supresión de estímulos monetarios. De hecho, han sido las propias aseguradoras las que han pronosticado el aumento de las primas, principalmente en el sector salud. Estos aumentos permitirían convertirse en una auténtica locomotora del crecimiento en el sector asegurador para este 2023.