La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más graves que conocemos, y pese a que se ha estudiado extensivamente todavía hay muchos aspectos de ella que no entendemos del todo.
Por ejemplo, sus causas siguen sin estar del todo claras. Se sabe que hay ciertas condiciones ambientales que favorecen su aparición, así como una serie de acontecimientos desencadenantes que parecen iniciarla en personas predispuestas. De la misma manera, se sabe que la genética juega algún papel, pero se desconoce cuál exactamente.
Repeticiones en tándem
En esta línea, un equipo de investigadores del Hospital para Niños Enfermos de Toronto (Canadá) y el Centro para la Adicción y la Salud Mental de la misma ciudad ha encontrado que las repeticiones largas de ADN contribuyen al riesgo de un individuo de padecer esquizofrenia.
Según detallan en el medio especializado Molecular Psychiatry, las repeticiones en tándem son una forma de secuencia de ADN en la que dos o más nucleótidos, en cierto modo los ‘bloques’ que constituyen el ADN, se repiten a continuación uno del otro. Estas repeticiones, en ocasiones, se expanden al ser transmitidas desde una generación a la siguiente; y, a medida que esto ocurre, aumenta el riesgo de que interfieran con la función de un gen determinado.