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  • Los estilos de vida humanos pueden conducir a las bacterias a formar nuevas especies, según un estudio.

Clostridium difficile

Los científicos han descubierto que la bacteria que infecta el intestino ‘Clostridium difficile’ está evolucionando en dos especies separadas, con un grupo altamente adaptado para propagarse en los hospitales, según publican este lunes en la revista Nature Genetics.

Se trata del mayor estudio genómico del ‘C. difficile’, que ha demostrado cómo las bacterias pueden evolucionar hacia una nueva especie y que continúa evolucionando en respuesta al comportamiento humano. Los resultados podrían ayudar a informar la dieta del paciente y el control de infecciones en los hospitales.

Investigadores británicos del Wellcome Sanger Institute, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y sus colaboradores identificaron cambios genéticos en las especies recientemente emergentes que les permiten prosperar con la dieta rica en azúcar occidental, evadir desinfectantes hospitalarios comunes y propagarse fácilmente.

Capaces de causar diarrea debilitante, estimaron que esta especie emergente comenzó a aparecer hace miles de años y representa más de dos tercios de las infecciones por ‘C. difficile’ que requieren atención médica.

Esta bacteria puede infectar el intestino y es la principal causa de diarrea asociada a antibióticos en todo el mundo. Mientras que alguien está sano y no toma antibióticos, millones de bacterias «buenas» en el intestino mantienen el ‘C. difficile’ bajo control. Pero los antibióticos eliminan las bacterias intestinales normales, dejando al paciente vulnerable a la infección por ‘C. difficile’ en el intestino. Esto es difícil de tratar y puede causar inflamación intestinal y diarrea severa.

A menudo se encuentra en entornos hospitalarios, la ‘C. difficile’ forma esporas resistentes que le permiten permanecer en las superficies y propagarse fácilmente entre las personas, lo que lo convierte en una carga importante para el sistema de salud.

Para comprender cómo evoluciona esta bacteria, los investigadores recolectaron y cultivaron 906 cepas aisladas de humanos, animales, como perros, cerdos y caballos, y el medio ambiente. Al secuenciar el ADN de cada cepa y al comparar y analizar todos los genomas, los investigadores descubrieron que está evolucionando actualmente en dos especies separadas.

El doctor Nitin Kumar, primer autor conjunto del Instituto Wellcome Sanger, señala que este análisis genético a gran escala «ha permitido descubrir que la ‘C.

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