Marco Cappato, ante el Tribunal Constitucional en Roma el pasado martes. En vídeo, rueda de prensa del impulsor y protagonista de la sentencia del Tribunal Constiutcional italiano sobre la eutanasia. FOTO: RICCARDO ANTIMIANI | VÍDEO: EFE
Fabiano Antoniani, conocido como Dj Fabo, perdió el control de su vehículo la madrugada del 13 de junio de 2014 cuando volvía de pinchar en un club milanés. Quedó tetrapléjico y ciego. Comenzó una lucha política y mediática para poder morir dignamente en Italia. Intentó de todo y convirtió su batalla en una cuestión nacional. Hasta que encontró a Marco Cappato (48 años, Milán), miembro del Partido Radical y de la Asociación Luca Coscioni. En marzo de 2017 ambos cruzaron los Alpes y consiguió morir en una clínica de Zúrich. Cappato fue imputado por acompañarle. Pero formaba parte del plan. Dos años y medio después, aquel viaje se ha transformado en una histórica sentencia del Tribunal Constitucional que abre la puerta al suicidio asistido en Italia
Pregunta. ¿Por qué ayudó a Dj Fabo?
Respuesta. Su condición era lo que él describía como un infierno de dolor. No estaba dispuesto a seguir viviendo. Me dijo que si no lo ayudaba yo, pediría que alguien le pegase un tiro. Sentí que era mi deber.
P. ¿Qué le ofreció?
R. Le dije, ‘puedes hacerlo clandestinamente y tendrás menos problemas, o públicamente y conquistar un derecho fundamental para los demás y que todo el mundo conozca este problema’. Quiso hacerlo públicamente, aunque fuera un riesgo para él. Se dirigió al presidente de la República y le ayudamos a grabar un vídeo. Luego le acompañé a Suiza.
P. ¿Cuál es el cambio práctico que introduce la sentencia?
R. A partir del miércoles, una persona como Fabo [con una enfermedad irreversible, fuente de un sufrimiento físico y psicológico que considere intolerable pero capaz de tomar decisiones libres y conscientes] puede ir al servicio sanitario público nacional y pedir que le ayuden a morir sin que su solicitud pueda ser rechazada. Pero en la práctica tiene que regularse para que ese derecho no sea ignorado en muchas partes del país,