Desde el mes de junio, se vienen detectando en algunos países, con un foco principal en la India, casos de una nueva subvariante del SARS-CoV-2 que la OMS ha bautizado como centaurus.
Lo que sabemos de centaurus
Su nombre técnico es BA.2.75, y es descendiente del linaje ómicron, actualmente el dominante. Los detalles sobre la misma todavía son difusos, debido al poco tiempo transcurrido desde su descubrimiento, pero se cree que podría tener la capacidad de eludir varios anticuerpos y por tanto, al menos en parte, la inmunidad concedida por las vacunas.
Lo que si destaca de ella es que parece transmitirse más rápidamente que otras cepas de ómicron, de manera similar a las subvariantes BA.4 y BA.5, gracias a una serie de mutaciones que afectan a la espícula del virus.
Por otra parte, aún no se conoce si causa una enfermedad más severa que la provocada por el resto de variantes que circulan actualmente; hay que destacar, no obstante, que su ascendente próximo (la subvariante BA.2) se considera de bajo riesgo.
Síntomas muy similares a las de otras variantes
Los síntomas, a falta de más información, parecen en todo caso ser similares a los de otras iteraciones de ómicron anteriores.
En la actualidad, y debido al amplio abanico de cuadros sintomáticos que se han observado en la infección por SARS-CoV-2,