La palabra metanfetamina se hizo popular por Breaking Bad. Popular, claro, entre quienes no consumen drogas porque no sabían de su existencia. Pero la metanfetamina era y es una sustancia archiconocida entre los habituales de las drogas. Es un estimulante producido sintéticamente, altamente adictivo y con un siglo de historia.

¿Qué es la metanfetamina?

Es un polvo que se puede presentar como una píldora o una roca brillante (llamada cristal). La metanfetamina en cristales se conoce como «meta», «cristal», «vidrio» o «tiza». Su estructura química es similar a la de la anfetamina, un fármaco que se usa para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia.

Según el National Institute on Drug Abuse de los Estados Unidos, la metanfetamina es un estimulante poderoso y sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central. Como todas las drogas adictivas, produce un efecto placentero inicial seguido de un efecto rebote desagradable.

¿Cómo se consume la metanfetamina?

La metanfetamina se puede ingerir (píldoras), aspirar, fumar (la de cristal, en una pequeña pipa de vidrio) o inyectar (el polvo se disuelve previamente en agua o alcohol). El «subidón» que procura empieza y termina rápidamente, por lo que a menudo el consumidor toma dosis repetidas.

 » Leer más