Más allá de lo relacionado con el SARS-CoV-2, el verano ha estado marcado por la alerta sanitaria por la detección en los helados de varias marcas muy reconocidas en España de óxido de etileno, un gas que se emplea como esterilizante pero que puede tener efectos mutagénicos y cancerígenos en las personas, por lo que no está autorizado su uso en alimentación.
Y, aunque en España como decimos se ha limitado a algunos helados, entre ellos de la marca Nestlé, en otros países de la Unión Europea, donde desde hace unos años se vienen incrementando los controles de esta sustancia, son bastantes más los alimentos en los que se ha encontrado óxido de etileno recientemente.
Por ejemplo, desde septiembre de 2020 se han notificado niveles muy altos de óxido de etileno en algunos lotes de semillas de sésamo procedentes de la India, donde este compuesto se usa como fitosanitario para evitar la contaminación por salmonela de estas semillas.
Precisamente por ello, se ha encontrado óxido de etileno en numerosos alimentos elaborados con sésamo o aceite de sésamo, como son mezclas de semillas, barritas de cereales, galletas, pan de semillas, bollería, tahina y hummus.
Por otra parte, también se ha detectado esta sustancia en diversos productos en determinados países de fuera de la Unión Europea,