Con la edad se aprende que de una buena rutina facial depende la salud y belleza de nuestro cutis. De hecho, según cumplimos años, más y mejor la personalizamos, con cosméticos adecuados a nuestro tipo de piel y marcas exclusivas que nos ayuden a frenar el paso del tiempo y la aparición de las primeras líneas de expresión. Pero, ¿por qué esperar a la edad adulta para empezar a cuidarse el rostro como deberíamos? Las pieles jóvenes, de hecho, tienen a ser más grasas y a generar más imperfecciones, tales como puntos negros, espinillas o acné, pudiendo dejar mascas y manchas difíciles de eliminar a corto y largo plazo. Y es entonces cuando debemos darles el tratamiento adecuado si, años después, queremos lucir un rostro jugoso, radiante y luminoso. Pero, ¿cómo?
Las cremas hidratantes con efecto detox han conseguido hacerse un merecido hueco en el neceser de muchos, pues, gracias a cuidadas fórmulas, son capaces de limpiar el poro y regenerar la piel, con un efecto dos en uno al que pocos puedes resistirse. Sobre todo, si incluyen ácido glicólico entre sus ingredientes, pues los beauty addicts ya saben que esta sustancia es capaz de actuar como microexfoliante para descongestionar la piel sin irritarla y para regular, por ejemplo, la producción de grasa e impurezas.