A finales de marzo, la actriz Emilia Clarke, conocida por su papel de Daenerys Targaryen en la celebrada serie Juego de Tronos, relató en un artículo en la revista The New Yorker que había sufrido dos aneurismas tras el rodaje de la primera temporada de la serie. Ahora, a punto de estrenarse la octava y última temporada de la ficción de HBO, la intérprete se encuentra haciendo promoción de la misma en algunas entrevistas, y en una de ellas ha mostrado cómo fueron aquellas operaciones y su paso por el hospital.

Aquello sucedió a principios de 2011, aunque Clarke no lo ha contado hasta ocho años después. Ahora, en una entrevista con el programa CBS Sunday Morning, la actriz ha mostrado tres imágenes de aquella operación. En el programa se puede ver la evolución de la joven, desde que era una niña a la que ya le gustaba subirse a los escenarios hasta convertirse en la Madre de Dragones.


La actriz Emilia Clarke, a su paso por el hospital tras ser operada.ampliar foto
La actriz Emilia Clarke, a su paso por el hospital tras ser operada.

Durante la entrevista, la presentadora Tracy Smith le pregunta por aquel “febrero de 2011, cuando tuviste el peor dolor de cabeza que recuerdas”. “Sí”, rememora ella, “estaba en el gimnasio y en mi cerebro sentí un chasquido, como una banda elástica cuando se rompe. Como una enorme presión dentro de mí y me di cuenta de que no podía estar de pie ni caminar. En ese momento supe que estaba sufriendo un daño cerebral”, rememora Clarke.

Por suerte, los médicos consiguieron dar con el problema a tiempo y ella se recuperó muy bien, pudiendo llegar a la segunda temporada de la serie. “Fue como: ‘De verdad, es algo muy pequeñito, estoy bien”, rememora ahora riendo sobre cómo volvió al rodaje. “Y sí, realmente estaba mucho mejor, seis semanas después estaba en el rodaje”. Sin embargo, le descubrieron otro aneurisma por el que tuvo que ser operada dos años después.

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