La interconexión permanente de un mundo globalizado tiene estas cosas. América Latina es la única región del mundo que no ha registrado ni un solo caso de coronavirus y, sin embargo, tiene a dos de sus grandes economías en jaque por el brote: Chile y Perú. El hilo conductor es el cobre, un mineral básico en muchos procesos industriales y del que son, por mucho, los dos mayores productores del planeta. El 40% de la oferta mundial de esta materia prima procede de ambos países, que temen un revés para sus economías si el brote sigue haciendo mella en la economía china. Los analistas también apuntan a la mayor economía de la región, Brasil, como una de las potenciales afectadas por el virus —principalmente, por las menores ventas de mineral hierro—, mientras que la segunda en discordia, México, saldría prácticamente indemne. El impacto estimado sobre todo el bloque latinoamericano, con todo, será “pequeño” y “modesto”, según Goldman Sachs, siempre y cuando el revés sobre la economía china no vaya mucho más allá de lo previsto: el impacto final de la crisis sanitaria sobre el PIB aún es una incógnita.

El banco de inversión neoyorquino no es la única entidad financiera que ha advertido en los últimos días del impacto sobre ese ramillete de economías latinoamericanas. Citi también sitúa al trío formado por Chile, Perú y Brasil, junto con Ecuador, como los países más vulnerables tomando en cuenta cuatro variables: crecimiento económico, cadenas de suministro, materias primas y riesgos de volatilidad en su mercado exterior. México, de nuevo, queda fuera del mapa de países en mayor riesgo, más allá del daño que el virus pudiese hacer sobre la economía mundial.

Chile y Perú comparten una frontera de casi 170 kilómetros y una dependencia común: el cobre y, en menor medida, la plata. El primero supone el 28% de la oferta y Perú, el 12%. Y ambos resienten especialmente la reciente caída en la cotización de este mineral,

 » Más información en elpais.es