El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ampliará la oferta de plazas para hacer teletrabajo a tiempo parcial en la atención primaria. El ente público, que gestiona el 80% de los centros de salud, inyectará 600.000 euros para incorporar 1.000 profesionales a este sistema. La medida responde a la petición de flexibilizar los horarios que reclamaron los médicos durante la huelga de hace un año. El ICS concluye, así, el paquete de medidas acordado con los trabajadores, aunque asume que falta mejorar la lista de espera para el médico de cabecera.
Ya se había hecho una prueba piloto con 125 trabajadores y, según el director del ICS, Josep Maria Argimon, los resultados positivos y la buena percepción del personal (el grado de satisfacción fue alto y los que lo probaron puntuaron el sistema con un 8,4 sobre 10) han alentado un incremento de la oferta de teletrabajo. Estas 1.000 plazas corresponden al 10% de la plantilla.
El ICS asegurará una distribución equitativa de las plazas por territorios y la oferta está abierta a todas las categorías profesionales, no solo médicos. La jornada de teletrabajo fuera del centro de salud será parcial. “Además de lo que haces en la consulta, tú tienes después un trabajo de revisión de planes de medicación, elaborar informes médicos, consultas virtuales…”, ejemplifica Argimon. El plan del ICS es implementarlo progresivamente antes del próximo verano.
Precisamente, el ICS impulsará también las consultas virtuales (eConsultas). Unos 3.000 profesionales (de los 10.000 que hay en el ICS) y 65.000 pacientes, según el ente público, ya utilizan este sistema de atención sanitaria de forma habitual. Arigimon defendió que este sistema evita que pacientes crónicos se tengan que desplazar para pequeñas consultas, a la vez que mejora la accesibilidad a las visitas presenciales.
Con estas medidas a medio y largo plazo, el ICS da por concluido el acuerdo al que había llegado el año pasado con el sindicato Metges de Catalunya para poner fin a la huelga. En ese pacto, la empresa pública —que gestiona ocho grandes hospitales y el 80% de la atención primaria en Cataluña— garantizó la incorporación de unos 300 profesionales para mejorar los tiempos de atención en la consulta y reducir la carga asistencial.