“Javier era un chico brillante, sociable, inconformista, rebelde. Nunca paraba de planear cosas. Le encantaba vivir”. Con estas palabras recuerda Javier Bonet a su hijo. Se suicidó el año pasado, con 21 años, después de “tres años de calvario”. Tenía un trastorno bipolar y sufrió un brote psicótico con 18 años. Después, tuvo múltiples recaídas. Incluso llegó a estar ingresado siete veces en solo un año. Con el objetivo de prevenir este tipo de situaciones, el Hospital 12 de Octubre va a probar con 30 pacientes psicóticos voluntarios una herramienta informática capaz de detectar si buscan ideas delirantes o sobre suicidio en Internet y redes sociales.

Su objetivo es estudiar la conexión entre variaciones en el uso de Internet y cambios clínicos en el paciente. Para ello, los responsables del Programa de Psicosis del hospital van a analizar durante seis meses las variables obtenidas a través de la aplicación con las conseguidas en la evaluación clínica. Los pacientes participantes en el proyecto, que tienen entre 18 y 45 años y están diagnosticados de esquizofrenia o trastornos similares, pueden instalar y desinstalar libremente en cualquier momento esta herramienta en sus móviles y ordenadores.

“La conducta desarrollada en Internet puede representar un buen correlato de su situación clínica. Existen numerosas apps informáticas con supuesta aplicabilidad clínica, pero son muy escasas las que realmente han sido testadas clínicamente”, ha afirmado este miércoles en la presentación de la herramienta Roberto Rodríguez-Jiménez, investigador principal y Jefe de Sección del Servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de octubre.

Búsquedas relacionadas con obsesiones

La herramienta, llamada Searching Help y desarrollada por Yslandia, permite saber el número de horas que un paciente pasa en Internet y las franjas horarias en las que más se conecta. También si busca palabras neutras —como minerales o nombres de plantas—, relacionadas con obsesiones y delirios —como teoría de la conspiración o envenenamiento— o con suicidios —por ejemplo, fármacos letales o formas no dolorosas de morir—.

Además, recoge parte de su actividad en redes sociales: el número de personas que agrega al día,

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