Siempre parece un buen momento para tomar una bebida caliente, sobre todo con la llegada del otoño, que suele traer días más fríos en los que lo único que apetece es quedarse en casa mirando cómo llueve por la ventana mientras calentamos el cuerpo con una humeante taza en las manos. En España esa taza puede estar llena de una gran variedad de bebidas, podría ser un café, pero tampoco se descarta que sea un chocolate. Cada vez es más habitual que sea una infusión la que nos ayude a calentarnos desde dentro.
Hay muchos motivos para escoger una infusión en lugar de cualquier otra bebida, por ejemplo la podemos elegir porque nos encanta su sabor. También puede ser por ‘descarte’, tal y como sucede cuando queremos reducir la cantidad de cafeína que tomamos, aunque en algunas ocasiones las tomamos por los beneficios que puede aportar a nuestra salud, como en los casos de malestar digestivo, si queremos que nos ayude a relajarnos y dormir o aliviar dolores musculares. Hay tantas infusiones que (casi) siempre podemos encontrar alguna que nos ayude a sentirnos mejor. Pueden aportarnos muchos beneficios, pero conviene tener en cuenta los posibles riesgos de su consumo.
Inconvenientes de tomar infusiones para los riñones
Conviene empezar señalando que, salvo casos excepcionales o en los que exista alguna enfermedad concreta,