El café es una de las bebidas más consumidas. Son variadas las investigaciones sobre el consumo de café, así como sobre los beneficios de una ingesta moderada de café para la salud. El café tiene poderes antioxidantes, entre otros puntos, gracias a los ácidos clorogénicos y a otros compuestos fenólicos.
Igualmente que el café puede ser una fuente de hidratación saludable porque contiene nutrientes y fitocéuticos, y otros compuestos que trabajan en la modulación de la microbiota intestinal y que pueden favorecer, por ejemplo, la regulación del colesterol. Además, las propiedades antidiabéticas de la bebida se asocian a los ácidos clorogénicos y, pueden aumentar la longevidad.
Ahora un grupo de investigadores internacionales trata de descubrir si el consumo de café es un hábito hereditario y conlleva una cierta cantidad de carga genética. «Utilizamos estos datos para identificar regiones del genoma asociadas con si alguien tiene más o menos probabilidades de consumir café. Y luego identificar los genes y la biología que podrían subyacer al consumo de café», señala Hayley HA Thorpe, de la Universidad Western en Ontario y autora principal del artículo, públicado en la revista ‘Neuropsychopharmacology’.
El trabajo realizado por el Departamento de Anatomía y Biología Celular de la Facultad de Medicina y Odontología Schulich de la Universidad Western en Ontario (Canadá) y el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de San Diego de la Universidad de California (EE UU) comparó las características del consumo de café de una base de datos ’23andMe’