El mal de Chagas, una enfermedad olvidada que afecta a más de siete millones de personas en el mundo, tendrá su día mundial. Así lo ratificará la 72.ª Asamblea Mundial de la Salud de la OMS que concluye el 28 de mayo en Ginebra.

El camino no ha sido fácil. Desde 2009, ha sido una solicitud repetida por parte de las asociaciones de personas afectadas, unidas en una federación internacional (Findechagas). Antes de llegar a la agenda de la Asamblea Mundial, la decisión pasó por el comité ejecutivo que prepara las asambleas, y sirvió para preguntarse acerca de la proliferación de propuestas de estas conmemoraciones para diferentes causas, una práctica habitual de ONU y OMS. ¿De qué serviría un día mundial más en los calendarios oficiales globales?

En enero de este año, el comité ejecutivo de la Asamblea de la OMS recibió un informe preliminar sobre el impacto de estas jornadas. Gracias a ello, se reconoció que los días mundiales son herramientas útiles para una “mayor información y sensibilización pública acerca de temas de salud”, y además pueden atraer más compromisos e inversiones.

Si hay enfermedades que merecen el interés de los actores globales, son precisamente las 20 tropicales que la OMS ha catalogado como desatendidas. Y el chagas es una de las más olvidadas. Desde su descubrimiento por el doctor que le dio nombre en 1909, ha causado cientos de miles de muertes que han pasado desapercibidas. Y aunque el número de personas con la infección ha disminuido por las medidas de control del vector que la transmite (el insecto llamado vinchuca, chinche, pito, entre otros nombres), sigue siendo un problema de salud que se ha extendido más allá de las fronteras de los países endémicos de América Latina.

Además de la picadura del insecto, la transmisión puede producirse de madre a hijo; por donación de sangre o trasplante de órganos con la infección; o al ingerir alimentos o bebidas contaminadas.

Si bien el 30% de las personas que contraen la infección desarrollan la enfermedad,

 » Más información en elpais.es