Con 275.000 casos nuevos al año, 1,5 millones de afectados y 110.000 muertes anuales, el cáncer es el problema sociosanitario más importante que tiene España. Partiendo de esa preocupante premisa, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha presentado este lunes, en vísperas del día mundial contra la enfermedad, un informe con el que ha querido dar respuesta a «la gran pregunta» que llevaba tiempo haciéndose: ¿cuánto le cuesta al país?

El resultado ha sido una estimación que habla de al menos 19.300 millones de euros, cantidad que supone el 1,6% del PIB y prácticamente iguala el presupuesto de una comunidad como Madrid. El 55% de ese gasto lo asume el Sistema Sanitario y el 45% restante, aquellas familias que tienen algún miembro afectado. Estas desembolsan una media de entre 800 y 1.000 euros mensuales y de unos 90.000 durante todo el proceso, siempre dependiendo de cuestiones como el tipo de tumor o la edad a la que es diagnosticado.

Sin olvidar el sufrimiento personal que hay detrás de las cifras, el documento estima, por primera vez, los costes globales detallados en tres grandes tipologías: costes directos médicos, derivados del tratamiento, seguimiento, farmacia y parafarmacia y atención médica adicional pagados por el paciente, así como cuidados paliativos y preservación de la fertilidad; costes directos no médicos, como transporte, comida, alojamiento, equipamiento y obras de casa, así como cuidados y transporte a radioterapia subsidiado por el Estado, y costes indirectos, en los que se engloba la pérdida de ingresos de pacientes activos y de su familia, así como la pérdida de productividad como consecuencia directa del cáncer o por muerte prematura.

Una de las conclusiones que se extraen del informe es que el impacto económico de la enfermedad varía notablemente en función de la tipología del cáncer, siendo los más costosos los cuatro tipos de mayor incidencia: colorrectal (2.500 millones), mama (2.200 millones), próstata (1.000 millones) y pulmón (2.100 millones). Otro dato importante es que la población en edad laboral supone el 40% de la incidencia y el 62% del impacto económico, debido a la mayor representación que tienen los costes indirectos en esas circunstancias por la pérdida de productividad.

Según Mario Ezquerra, consultor experto de Oliver Wyman «este estudio amplifica las metodologías utilizadas en informes anteriores de esta naturaleza». «El partir de datos de incidencia de cáncer segmentados en varias dimensiones,

 » Más información en 20minutos.es