A estas alturas nadie duda de la toxicidad del tabaco y de cuán importante es su papel a la hora de aumentar el riesgo de sufrir múltiples enfermedades. Además incide en alteraciones más silentes que pueden desencadenar consecuencias graves, como es el caso de la fibrilación auricular (FA). Un estudio norteamericano ha evaluado cómo este riesgo concreto disminuye cuando el paciente deja de fumar.
La vinculación entre el tabaquismo y una mala salud cardiovascular se pone de manifiesto en las cifras aportadas por la Fundación Española del Corazón: el tabaco provoca 52.000 fallecimientos anuales en nuestro país y es el responsable directo del 29 por ciento de las muertes por enfermedad cardiovascular. De ahí la importancia de prevenir y erradicar lo antes posible cualquier incidencia en este sentido.
¿Qué es la fibrilación auricular?
La FA no pone en riesgo la vida pero sí requiere un tratamiento adecuado. Se produce cuando el ritmo cardíaco es irregular y muy rápido, lo que más coloquialmente conocemos como arritmia. No se trata de una afección menor porque además de que puede ocasionar coágulos de sangre, también aumenta la probabilidad de sufrir accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca, entre otros trastornos de importancia.
¿Cómo saber que la alteración cardíaca que sentimos es FA?